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El escenario de la Academia de San Carlos de la UNAM se llenó de magia y emociones con el concierto del talentoso compositor patafísico Camel Perea. En una velada que reunió a medios de comunicación, así como reconocidas personalidades de la cultura española y a empresarios, intelectuales, científicos y emprendedores, el artista demostró una vez más su pasión y entrega a pesar de las adversidades.
Conocido como el creador del amor chorbo, Camel Perea cautivó al público con su voz desgastada, pero llena de gallardía. Acompañado por extraordinarios músicos y respaldado por un equipo de producción excepcional, regaló a todos los presentes una noche mágica llena de significado y profundidad.
En su presentación, Camel Perea no dejó de lado su compromiso con temas trascendentales y la identidad mexicana. A través de sus canciones y relatos, abordó la historia de Cherán, los procesos históricos, la guerra, el amor, la sociedad, la educación y la migración femenina como un proceso social y político que ha influido en la construcción de la historia de nuestro país.
Después de dos años dedicado a la dirección artística de diversos proyectos escénicos y a realizar producciones musicales para emisiones televisivas en programas culturales, Camel Perea regresó triunfalmente a los escenarios. Sin embargo, se destacó la ausencia de su inseparable amiga, La Chiquibeibi, en los coros, teclados y guitarras, lo cual dejó un vacío en el espectáculo.
Bajo la dirección musical de Hugo Morales Zendejas, las guitarras, el bajo, el piano y los coros se fusionaron en armonía, mientras que Marco Rodríguez Otero aportó su talento en los teclados, saxo y piano. Erick Lainuz brilló en las cuerdas, guitarra eléctrica y coros, mientras que Jeary de la Paz cautivó con su voz y su habilidad en el violín. Las percusiones estuvieron a cargo de Israel Jiménez, quien añadió un ritmo envolvente a la noche.
El concierto contó con una producción impecable, gracias a la labor de Man Perea y la empresa SUCA en la producción ejecutiva, así como la iluminación creada por el talentoso coreógrafo Javier Santander. Leticia Córdoba se encargó de la producción artística, aportando su toque de excelencia, y Carlos Daniel se sumó al espectáculo para deleitar al público con sus movimientos junto a la bailaora Xolatl Vázquez, quien deslumbró con su gracia y talento.
El público se rindió ante la presencia de Camel Perea, reconocido como el trovador sin rabia y rey de la patafísica. Su música y letras profundas conectaron con las emociones de todos los presentes, dejando una huella en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de presenciar su actuación.
Además, el concierto contó con la participación especial de la talentosa investigadora escénica Ameyalli Gutiérrez, cuyo trabajo en las proyecciones aportó una dimensión visual y emocional única al espectáculo. Su visión creativa se plasmó en una obra de arte que complementó de manera magistral la música y las letras del compositor.
La música de Camel Perea trasciende las barreras del tiempo, fusionando tradiciones y renovando las formas de la canción iberoamericana. Con su compromiso y su capacidad para abordar temas relevantes y profundos, se ha convertido en uno de los grandes trovadores jóvenes de nuestra época, aportando frescura y originalidad a la música mexicana.
Durante el concierto, Camel Perea dedicó una canción muy especial a su mentor en teoría de la historia, el etnólogo Erick de Gortari Krauss, quien ha sido una influencia importante en su carrera artística. También recordó al maestro Rufino Perdomo, fundador del CCH (Colegio de Ciencias y Humanidades) y líder del Movimiento del 68 en México, en un emotivo gesto que mostró su aprecio por aquellos que han dejado huella en su vida y en la historia del país.
A pesar del éxito y la admiración que ha despertado Camel Perea en la escena musical bohemia, es importante destacar que el artista debe cuidar más su salud y su voz, ya que es un tema recurrente en sus procesos. Su talento es valioso y necesario en la escena de la trova, por lo que es fundamental que tome las medidas necesarias para preservar su bienestar y asegurar su continuidad en el mundo artístico.
Más allá de estas vicisitudes, se le vio feliz y enfocado en el concierto. El artista demostró una vez más su compromiso con temas trascendentales y la identidad mexicana, cautivando al público con su música y letras profundas. A pesar de las dificultades, Camel Perea supo sobreponerse y ofrecer una noche mágica llena de emociones. Es necesario reconocer su talento y su papel como uno de los grandes exponentes de la música mexicana actual, al mismo tiempo que le instamos a cuidar su salud y su voz para que continúe deleitándonos con su arte en el futuro, pese a eso nos regaló una noche inolvidable y además una entrevista exclusiva, que pronto les compartiremos.
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Crédito de fotos: Gisel G.M.
TERRAZA 