La magia del Cocoliche se fusiona con la energía de Mary Morín en una noche única

En la mítica sala de conciertos Cocoliche, ubicada en el corazón de la ciudad, se vislumbra una velada que promete fusionar la pasión melódica con la esencia única de Mary Morín. El próximo 1 de febrero, esta reconocida compositora y cantante nos invita a sumergirnos en un universo musical donde la nostalgia y la innovación convergen.

Desde su ingreso al escenario musical en 1990, Mary ha tejido una travesía cautivadora, marcada por su contribución a éxitos memorables y su incansable búsqueda de mensajes positivos. En la penumbra íntima del Cocoliche, sus composiciones resonarán, desde el emblemático «Pelo suelto» hasta joyas menos conocidas como «Inexplicablemente».

El concierto no es sólo una oportunidad de disfrutar de su talento sobre el escenario; es un viaje a través de las décadas, donde cada acorde es un capítulo de su prolífica carrera. El repertorio, cuidadosamente seleccionado, abarcará colaboraciones con artistas icónicos y piezas que han dejado huella en la rica historia musical de Morín.

Como nos tiene acostumbrados, Mary no se limitará sólo a cantar; su presencia, envuelta en la atmósfera íntima del Cocoliche, nos transportará a esos momentos en los que cada palabra, cada nota, se convierte en un rincón de su universo creativo. No es sólo un concierto; es un diálogo entre Mary y su audiencia, un encuentro íntimo donde la música es la protagonista, pero también la complicidad entre el artista y aquellos que se sumergen en su obra.

Con una entrada triunfal en la escena musical en 1990 al unirse al coro de Gloria Trevi, ha forjado una destacada trayectoria. Desde audiciones llenas de talento hasta la composición de éxitos como «Pelo suelto», su primer hit grabado por Trevi, Mary ha dejado huella. Colaborando con Armando Arcos, creó obras notables para diversos artistas, incluyendo «Inexplicablemente» de Sentidos Opuestos y «Piquito de pollo» interpretada por Ivonne Avilez. Con un enfoque en mensajes positivos, Mary ha tocado los corazones de audiencias variadas. Su contribución a la música le ha valido discos de oro y el prestigioso reconocimiento «Trayectoria 25 Años» de la sacm, consolidándola como una figura destacada en la industria musical.

La magia del Cocoliche, con su historia vibrante, se fusionará con la energía de Mary Morín en una simbiosis inigualable. Este 1 de febrero, el público será testigo de un espectáculo donde el tiempo se suspende y la música trasciende, guiado por la maestría de una artista cuya trayectoria merece ser celebrada con un ritual musical en el que la conexión emocional es la nota predominante.