
Por Estuardo Sororo
El Rey Leech es una dramaturgia escrita por Edson Nava, Hugo Morales Zendejas y Camel Perea, que muestra un discurso entreverado de temas como la dualidad entre la hegemonía y la miseria, la ética individual frente a las necesidades básicas de supervivencia y la crítica al consumismo desenfrenado. Los autores emplean un lenguaje poético y provocativo para explorar la identidad y el propósito del personaje central, el Leech, quien representa una especie de anti-héroe que desafía las normas sociales establecidas.
El Leech se debate entre seguir las máximas de su propio credo, que incluyen no mentir, no robar y no traicionar, mientras que al mismo tiempo se ve obligado a recurrir al robo y al engaño para sobrevivir. Este conflicto moral refleja la complejidad de la condición humana y la necesidad de adaptarse a un mundo que a menudo parece injusto e implacable.
El texto también critica la sociedad de consumo y la cultura burguesa, destacando la esclavitud del individuo a sus propias actividades y al ciclo de producción y consumo. El Leech emerge como un símbolo de resistencia ante esta realidad alienante, desafiando las expectativas y buscando liberarse de las cadenas del consumismo y la opresión. Nos invita a reflexionar sobre el papel del individuo en la sociedad y la responsabilidad de cada uno de nosotros de cuestionar las normas establecidas y buscar un camino hacia la autenticidad y la libertad.


En vísperas de su estreno pude conversar con uno de sus autores, Edson Nava y a continuación compartimos la entrevista con ustedes.
- ¿Qué inspiró la creación del personaje del Leech y cómo se desarrolló su caracterización a lo largo del proceso de escritura?
Imagina ver al mundo despedazarse. Que cada intento por salvarlo es inútil, vago. La inspiración, si es que así le podemos llamar a la desesperación por hacer visible lo que a todas luces no vemos, no existe. No hemos creado un personaje, hemos puesto un poco de atención sobre lo que somos bajo este modelo hegemónico. El mercado, el patriarcado, la barbarie humana se entremezclan para -con- fundir a un ser (que es muchos seres). Ahora bien, en los días de desolación {que son muchos} nos vamos dando cuenta de características más profundas del Leech, algunas de ellas ni siquiera pensamos que podrían -co- existir, pero no termina/terminará de desarrollarse {transmuta}. El/los personaje/s somos aquellos quienes hemos transitado la melancolía, la soledad, la desesperanza, encontrando, sin buscar, caminos que nos llevan a emociones inexplicables/inexploradas/incoloras. ¿Somos el inicio o el fin de la cadena del Leechismo? Es ahí donde encontramos el punto preciso, el punto para saber que somos Leech, el punto que da inicio-desarrollo-{pero no}fin al personaje.
El/los personaje/s somos aquellos quienes hemos transitado la melancolía, la soledad, la desesperanza, encontrando, sin buscar, caminos que nos llevan a emociones inexplicables/inexploradas/incoloras.
- El texto aborda temas complejos como la ética individual, la resistencia al consumismo y la lucha por la libertad. ¿Qué mensaje esperan transmitir al público a través de estas temáticas?
Estamos destinados al fracaso en tanto no seamos conscientes de los pasos que damos. Y es que ¿cómo lucharemos por las libertades colectivas sin las trascendencias personales y viceversa? Traemos en la piel/en el rostro 500 años de conquista. Somos todo lo que nos despojaron y lo que nos trajeron. Adictos al romance de la añoranza. El Rey procura no morir, pero muere. La ética en turno {Y es que al paso de los días tenemos una nueva {a veces no tan nueva}} nos permite fluir o estancarnos según sea el caso que queramos ver. ¿Cuánto es necesario mentir para lograr lo que se quiere? ¿Mentir? Y las preguntas son miles y los sentires el doble. ¿Querer? ¿Necesitar? ¿Lograr? Vaya. El leech mantiene una línea zigzagueante, nada recta. Si acaso es capaz de ver que se consume el espíritu en/y la vida misma, entonces trata de cambiar {trasmutar}. Si bien, es necesario cubrir las necesidades básicas, es bastante desalentador ver lo que sucede en las esferas altas y que en nuestros espacios se viene reproduciendo con gran encono esta forma de vivir… Bueno, pero para responder a tu pregunta sólo diría que todo esto es incosteable. Que el mundo cobrará factura, si no es que para el corte de caja ya no estemos aquí. Nadie.
- El Leech desafía las normas sociales establecidas y se presenta como un anti-héroe ambiguo. ¿Cómo esperan que el público perciba y se relacione con este personaje?
Al leech lo podrían presentar como eso, como todo o como nada en realidad. El Leech no viene a dar clases de moral, es y se constituye de las normas establecidas dentro del marco de lo no establecido. Si los modelos del mercado, del patriarcado, de la heterosexualidad hegemónica y de la irracionalidad humana indican los caminos que creen debemos seguir para terminar con nuestra existencia y creer que caminamos sobre la vía del éxito y del desarrollo insostenible. ¿Por qué el Leech no puede serpentear estas condiciones? Si el público es capaz de deslindarse de las hegemonías sin asumirlas como propias o como partícipes de su reproducción, entonces sólo seguiremos alimentando las oscuridades que se sirve el Leech en el desayuno. Si por el contrario, logramos conectar con esa racionalidad inmoral que poseemos, otros mundos podríamos construir. Por lo menos veremos el atardecer sabiendo que puede ser el último…
{CONTINUARÁ}



