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Kevin Rodríguez by Makea team
En la era digital, la moda dejó de ser exclusiva de las pasarelas o revistas especializadas. Hoy, el estilo nace en las pantallas: en los videos de TikTok, los reels de Instagram y los lives de YouTube. La manera en que los jóvenes se visten está fuertemente influenciada por lo que ven —y a quién siguen— en redes sociales.
Fenómenos como el “Fit Check” o los populares GRWM (Get Ready With Me) han transformado la rutina de vestirse en un acto de autoexpresión compartido. Ya no se trata sólo de elegir ropa frente al espejo, sino de construir una narrativa visual sobre quién eres y cómo te defines ante el mundo.
La moda como lenguaje digital
Influencers, microcreadores y hasta artistas emergentes se convierten en referentes de estilo al mostrar, pieza por pieza, cómo arman un look y qué los inspira. A través de un GRWM, revelan más que ropa: exponen emociones, estados de ánimo y actitudes. En este contexto, marcas que comprenden esta lógica narrativa conectan de manera más auténtica con las nuevas generaciones.
Una camiseta ya no es sólo una camiseta; es una declaración. Una hoodie puede ser rebeldía, seguridad o nostalgia. Es ahí donde las marcas independientes han encontrado un lugar para hablar en este nuevo lenguaje. Marcas como Vans, Paisa Boys o Until Die, por ejemplo, entienden que el estilo es más que seguir tendencias: es construir una identidad a partir de lo que vistes.
VANS EJEMPLO: https://vm.tiktok.com/ZMBQ9csmH/
PAISA BOYS EJEMPLO: https://vm.tiktok.com/ZMBQ9cQQt/
UNTIL DIE EJEMPLO: https://vm.tiktok.com/ZMBQ9gD8e/
Construir estilo, no sólo seguirlo
En lugar de imponer lo que está “de moda”, las redes sociales han democratizado el estilo. Cualquiera puede ser referente, desde una chica que graba su GRWM desde su cuarto en Ciudad de México, hasta un skater en Barcelona mostrando su look del día. La clave está en la autenticidad: lo que realmente resuena es aquello que se siente real.
Así, el estilo juvenil se vuelve una mezcla libre de influencias —desde lo urbano y minimalista hasta lo excéntrico y experimental— en donde las marcas que logran posicionarse no son las más grandes, sino las que entienden que vestirse es un acto íntimo, pero también público.
Moda sin filtros
Para muchos jóvenes, vestirse es también una forma de resistir: a las normas, a los estereotipos, a lo establecido. Por eso, comunidades digitales, como las que giran en torno a marcas disruptivas, encuentran eco entre quienes buscan vestir algo que realmente los represente. “Tu estilo, tu identidad”, no es sólo un lema, sino una forma de existir.
En ese universo, las marcas de ropa deben apostar a proponer prendas con actitud, que inviten a expresarte sin miedo y que se alinean con este espíritu de libertad estética. La invitación es clara: hacer de cada outfit un statement, de cada combinación una historia, y de cada GRWM un acto de autenticidad.
TERRAZA 