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Por Redacción
El próximo viernes 5 de septiembre, el Teatro de los Héroes se vestirá de música y palabra con la llegada de Lunada, un encuentro que reunirá sobre el mismo escenario a dos de los referentes más importantes de la canción de autor en el mundo hispanohablante: Fernando Delgadillo y Alejandro Filio. La cita, presentada por Compass Stage, no será un simple recital: será un cruce generacional donde la memoria y la renovación se sentarán juntas a contemplar la misma luna.
La historia de Delgadillo y Filio es también la historia de una forma de entender la música. Delgadillo, con su canción informal, ha creado durante más de tres décadas un repertorio que viaja entre la poesía cotidiana y la crónica íntima, con letras que se vuelven refugio para quienes buscan algo más que estribillos fáciles. Filio, en cambio, ha desarrollado un estilo de precisión casi quirúrgica, donde cada palabra parece colocada con la paciencia de un orfebre. Ambos, cada uno desde su trinchera, han sido maestros para toda una generación de cantautores latinoamericanos.
Pero Lunada no se limita a rendir homenaje al pasado. La noche también abrirá espacio a dos artistas que representan la fuerza creativa de la nueva generación: Luis Espinoza y Dhanilo Valle. Mendoza, cantautor de raíz latinoamericana y sensibilidad contemporánea, ha sabido moverse entre la trova, la canción folk y el pop acústico, con letras que dialogan con su tiempo sin perder el pulso de lo clásico.
La gran sorpresa, sin embargo, es la presencia de Dhanilo Valle, músico y compositor chihuahuense de apenas 17 años que, pese a su juventud, ya posee una formación y un recorrido poco comunes. Valle comenzó en la música desde la infancia, explorando instrumentos tan diversos como el piano, el cello, la batería y la percusión orquestal. Ha sido parte de agrupaciones como la Big Band Jazz Junior Tohuí y la Orquesta Infantil Esperanza Azteca, y en mayo de este año fue seleccionado para participar en un programa intensivo organizado por la Universidad de Berklee y la Fundación Cultural Latin GRAMMY en la Ciudad de México.
Lo que distingue a Valle no es sólo su técnica, sino su capacidad para reimaginar canciones de otros. En sus manos, piezas ya conocidas adquieren nuevos acentos: toques de regional mexicano, giros hacia el country, o incluso arreglos orquestales que expanden la melodía hacia terrenos cinematográficos. No se trata de versiones en el sentido tradicional, sino de reinterpretaciones que dialogan con la obra original y la llevan a un lugar inesperado.
En ese sentido, su participación en Lunada no es decorativa ni secundaria: es parte del espíritu del evento. Delgadillo y Filio aportan las raíces; Espinoza y Valle, las ramas nuevas que crecen hacia otras direcciones. La química entre generaciones es lo que promete convertir la noche en algo irrepetible.
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El Teatro de los Héroes, acostumbrado a grandes montajes y eventos masivos, ofrecerá un marco inmejorable para esta conversación musical. A las 20:30 horas, Espinoza y Valle abrirán la velada, preparando el terreno para la llegada de los dos gigantes de la trova. El público podrá esperar un repertorio amplio, donde convivan clásicos y nuevas composiciones, siempre con la intimidad y la fuerza interpretativa que caracteriza a estos artistas.
En tiempos donde la música suele medirse en reproducciones digitales y no en aplausos, Lunada propone otra lógica: la de estar presente, la de compartir una canción en tiempo real, la de sentir que las palabras y los acordes se sostienen en el aire, como la luz de la luna que da nombre al encuentro.
La noche del 5 de septiembre, en Chihuahua, tres generaciones de trovadores se mirarán a los ojos y tocarán bajo la misma sombra plateada. Para quienes asistan, será una cita con la memoria, el presente y la promesa de lo que vendrá
TERRAZA 