El año 2024 fue un festín cinematográfico con cuatro películas que representan el espíritu de una época polarizada globalmente, el reforzamiento de los estereotipos y el anhelo de la autenticidad, el deber ser de la imagen como una máscara y la búsqueda del ser con sus sentimientos, su validez y capacidad de bienestar, verse a sí mismo sin artilugios o farsas ni pantomimas.




