El sueco Levan Akin rinde un homenaje a su padre y a la cultura de Georgia
En su segundo largometraje, Levan Akin hace un homenaje a Georgia, el país de sus padres, a través de la danza georgiana, un símbolo nacional y una expresión de la idea de masculinidad predominante, es en este contexto que un romance entre dos jóvenes bailarines se presenta, como un cuestionamiento a los modelos culturales que los personajes han obedecido a lo largo de su vida.

Al final bailamos fue estrenada internacionalmente en la Quincena de Directores del Festival de Cannes y será parte del programa de la 68 Muestra Internacional de Cine.
Sinopsis:
And Then We Danced, Suecia-Georgia-Francia, 2019, 113 min.
En medio de convulsas protestas al estreno en Georgia, Al final bailamos cuenta la historia de Merab, un joven bailarín de un ensamble de danza folclórica georgiana de la ciudad de Tbilisi, donde vive con su familia; Merab apoya a su familia económicamente al mismo tiempo que lucha por cumplir las exigencias que un baile particularmente duro y masculino le pide, es en ese momento que aparece Irakli, un bailarín rival por el cual se siente atraído.
Dirección y Guión: Levan Akin
Fotografía: Lisabi Fridell
Música: Zviad Mgebry y Ben Wheeler
Edición: Levan Akin y Simon Carlgren
Con: Levan Gelbakhiani (Merab), Bachi Valishvili (Irakli), Ana Javakishvili (Mary), Giorgi Tsereteli (David), Tamar Bukhnikashvili (Teona), Kakha Gogidze (Aleko), Levan Gabrava (Luka)
Compañías Productoras: French Quarter Film, Takes Film
Producción: Mathilde Dedye y Ketie Danelia
Distribución: Cine Caníbal